La palabra Prudencia es el comportamiento orientado hacia la felicidad, la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con moderación. Definida por los escolásticos como la recta ratio agibilium, para diferenciarla del arte, recta ratio factibilium.
¿Qué es la prudencia en ética?
La prudencia es una cualidad que consiste en actuar o hablar con cuidado, de forma justa y adecuada, con cautela, con moderación, con previsión y reflexión, con sensatez y con precaución para evitar posibles daños, dificultades, males e inconvenientes y respetar la vida, los sentimientos y las libertades de los demás. Nos permite evaluar las consecuencias de nuestros actos. La templanza, la cautela y la moderación son parte de la Prudencia.
La persona prudente es la que se ha habituado a hacer las cosas según la realidad; podríamos decir que es un sinónimo de sensatez, sentido común o buen sentido para actuar. Por esta razón está formada por tres elementos fundamentales: los principios, el discernimiento y el imperio de la voluntad.
En la historia de Jesús, el hombre prudente escoge hacer lo bueno. El hombre prudente escoge edificar su casa sobre la roca, Jesús habla acerca del hombre insensato, también dice que la persona que escucha su enseñanza, pero no la obedece es como el hombre que edificó su casa sobre la arena.
¿Qué significa bíblicamente la prudencia? La prudencia es la virtud que dispone al espíritu a discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien a elegir los medios para realizarlo.
La prudencia es una virtud que se adquiere por el esfuerzo de la voluntad, mediante la mejor aplicación de la propia inteligencia, de manera que el hombre puede llegar a dirigir sus actos hacia el fin último de la vida humana que es la felicidad.
La falta de prudencia hace que emitamos informaciones y comentarios no pedidos, que debían guardarse con suma discreción y que por no seguir normas de solidario entendimiento le damos rienda suelta a nuestros impulsos sin evaluar sus consecuencias, donde solamente se ve afectada la imagen de quien habla sino también de quién se habla.
Para Platón es ser acertado en las deliberaciones, esta virtud reside en el Estado, en aquellos magistrados que están encargados de su guarda. El valor es defender a la ciudad, la cual recae sobre los guardianes de las polis. La templanza es ser “dueño de uno mismo”, la cual concierne a las polis.
Por su parte, la prudencia social es un enfoque teórico que se construye en los aportes y premisas científicas que permitan repensar desde una perspectiva del pensamiento complejo la práctica profesional y la intervención social.
¿Qué son prudencia, justicia, fortaleza y templanza?
Según IPADE en su libro Prudencia, estas…cito textual, virtudes-tipo, se realizan a la perfección los cuatro modos generales de virtud: determinación racional del bien (prudencia) establecimiento del bien (justicia), firmeza para adherirse al bien (fortaleza) y moderación para no dejarse arrastrar al mal (templanza).
Para la masonería la virtud es la cualidad que se considera moralmente buena en una persona y que produce un efecto positivo. Los masones y masonas se caracterizan por ser personas libres, de bien y buenas costumbres, deben saber y poner en práctica virtudes, siendo la prudencia la que se conoce como moderación o cautela en la manera de ser o actuar.
Prudencia es dominar las emociones y pasiones para ajustar el comportamiento a los dictados de nuestra razón, teniendo en cuenta, con total discernimiento, la motivación y consecuencia de nuestros actos y su correspondencia con las virtudes y principios que sustentamos.
Entenderemos también el dominio del silencio, como espacio para la reflexión, y al hablar poco y hacer mucho, expresión viva de la Prudencia.
Por Myriam Quezada, Corresponsal Logia Aurora de Los Ángeles N°42.
