41 años de la Gran Logia Femenina de Chile

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La Gran Logia Femenina de Chile (GLFCH) celebra hoy sus 41 años de existencia con un legado de profundo significado. Desde su fundación, el 9 de mayo de 1983, esta institución iniciática ha representado un faro para mujeres de todas las edades y orígenes, unidas por el deseo común de crecimiento espiritual y contribución a una sociedad más humana.

Guiada por principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad, la Gran Logia Femenina ha cultivado un sistema educativo basado en símbolos y rituales, promoviendo valores como el respeto, la tolerancia, el amor al prójimo y la sororidad. Sus integrantes, provenientes de diversas creencias y pensamientos, se comprometen con la defensa del libre pensamiento y la educación laica, buscando trascender lo material en favor de lo ético y espiritual.

El trabajo masónico es un viaje gradual, guiado por antiguos símbolos y ritos que transmiten sabiduría ancestral. A través del estudio y la reflexión, cada Iniciada busca el bien y la trascendencia, guiándose por el principio de tratar a los demás como desearían ser tratadas.

Este compromiso requiere dedicación y amor por parte de sus integrantes, quienes han enfrentado desafíos logísticos y financieros para mantener viva la llama iniciática. Durante estos años, la Gran Logia Femenina ha visto florecer 52 logias, apoyando la expansión de la masonería femenina en todo el continente, especialmente en naciones vecinas. También, este año se marca el hito del cumplimiento de los 25 años desde la fundación de talleres de regiones, como Estrella del Sur N°10 de Concepción.

En tiempos donde los derechos de la mujer toman protagonismo, la GLFCH ha abrazado temas como la erradicación de la violencia de género y la igualdad laboral. Aunque no es una institución feminista, las masonas luchan por un mundo más igualitario en todos los ámbitos de la vida para mujeres y hombres.

Dirigida por la Gran Maestra Soledad Torres Castro desde 2023, la GLFCH encarna el espíritu de mujeres comprometidas con la transformación personal y social de sus integrantes. Estas herederas del legado masónico continúan su viaje hacia la sabiduría, guiadas por la fraternidad y la búsqueda de un futuro más luminoso.

Por Logia Trapananda N°40 de Coyhaique.