Valores Masónicos: LA LIBERTAD

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“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos, con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra, ni el mar encubre, por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.

Miguel de Cervantes, El Quijote de la Mancha.

Podemos definir la Libertad como el poder, radicado en la razón y más inmediatamente en la voluntad, de obrar o de no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar así por sí mismo acciones deliberadas. En general, es uno de los valores más trascendentes de la condición humana, ella nos permite crecer y desarrollarnos a plenitud y poder desenvolvernos en el ámbito social con una amplia conciencia en la razón de la existencia que nos permite actuar, comunicarnos, sentir y discernir para vivir felices, en la continua intercomunicación con los seres que nos rodean con la naturaleza de la cual dependemos y con el cosmos como sinónimo de todo cuanto existe. 

La libertad es un derecho fundamental e imprescriptible que poseemos todas las personas sin ningún tipo de distinción. De allí que se trate de un derecho de vital importancia para el pleno desarrollo individual y para la sana convivencia en la sociedad, y esto se evidencia en que gran número de libertades están protegidas por los Derechos Humanos.

Ello no implica actuar de manera incorrecta, irrespetando las libertades de quienes nos rodean. Por ello los Estados, así como los entes públicos y privados han establecido leyes o normas que protegen y regulan ciertas libertades que pueden afectar negativamente a quienes nos rodean. Se deben respetar tanto los derechos individuales, entre los que destacan la libertad de expresión, de opinión o de privacidad, y también las libertades colectivas como la libertad de asociación, de manifestación, expresión de voluntad, entre otros.

La libertad como tal, es un concepto dinámico por el que hemos de luchar constantemente para conservarla; debemos luchar contra todos los asomos de coaptación de la misma por el peligro que ello entraña. El concepto de libertad nos obliga a ser veraces y responsables, a ser honradas y sinceras. De acuerdo con estos preceptos, libertad es luchar por construir la forma de vida que mantenga la justa relación entre el individuo y la sociedad, es lo que Maritain llama “democracia orgánica” o “democracia de la persona”

Por último, no quisiera terminar sin transcribir un texto que nos llama a una reflexión profunda, sobretodo en el contexto político y social que vive nuestra Nación en estos días, a raíz del proceso constituyente que se encuentra en desarrollo, y me refiero a la carta que envió Agustín Squella al Diario El Mercurio, publicada el día 24 de septiembre pasado y que es del siguiente tenor:

“Señor Director:
¡Por qué se reconoce la libertad de elegir en asuntos de tipo económico y no en materias de orden moral? ¿Sólo somos razonables y autónomos en el mercado y no al momento de decidir sobre qué es una vida buena y los caminos para realizarla? ¿Acaso es únicamente en el supermercado donde nos comportamos como adultos, mientras que en otros ámbitos somos infantes a perpetuidad, sujetos a la tutela de la mayoría o a la clarividencia de un grupo de iluminados?

Por Verónica Del Campo, Corresponsal Logia Génesis N°5 de Santiago.