Valores Masónicos: LA IGUALDAD

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La Igualdad es la condición o virtud que reconoce para cada ser humano el mismo valor y dignidad sin distinción alguna. Esta convicción nos permite ver con amplia perspectiva que no somos idénticos sino que llama a respetar y tolerar las naturales diferencias. Cada persona tiene las condiciones para vivir y desarrollarse plenamente.  

Nuestra Constitución consagra en su artículo N°1 que “Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, sin embargo, en Chile este principio no ha sido una realidad. Según un estudio de CIPER Chile, una persona nacida en el quintil Q1, que corresponde al 20% de menores ingresos, tarda seis generaciones en romper y salir del círculo de pocas oportunidades y pobreza para alcanzar mejores condiciones de vida. El 10% de mayores ingresos concentra 40 veces más en su presupuesto familiar que el 10% más pobre. 

Conocidas son las barreras de ingreso a la educación superior de las capas más pobres y una vez superadas, es evidente que las personas con los mismos estudios están determinadas a recibir menores ingresos y empleos de menor categoría. Esta condición se agudiza si se considera la falta de vínculos sociales, origen étnico, lugar de nacimiento e incluso apellido. 

La igualdad ante la ley se ha transformado en una entelequia. Los delitos de cuello y corbata no son tales; se nos pretende decir que son errores de procedimiento o faltas a la ética. Delitos de evasión tributaria, colusión empresarial, financiamiento ilegal de la política se han naturalizado hasta ser admisibles.

En Chile, un alto porcentaje de mujeres son jefas de hogar que deben sustentar a sus familias con trabajos precarizados y mal pagados, sus pensiones son inferiores a la de los hombres y las expectativas de vida de las que pertenecen a los sectores más pobres son inferiores si se las compara con las mujeres de sectores de mayores ingresos. Debe agregarse a estas condiciones el cuidado de sus progenitores y el desgaste físico y emocional que les produce el perseguir el pago de pensiones alimenticias. 

Un aspecto peculiar es la situación de las mujeres frente al aborto. Las mujeres de menores ingresos corren el riesgo de prácticas clandestinas y además ser penalizadas.

Las Mujeres Masonas comprendemos esta realidad y a partir de ello nos exhortamos a construir una sociedad en igualdad, donde podamos aprender, compartir, nutrirnos como personas afectivas, imaginativas, intelectuales, creativas y espirituales.

Por Minón Undurraga Corresponsal, Corresponsal Logia Ailyn Nº18, de Puerto Montt.