«La debilidad, el miedo y la desesperanza murieron. la fortaleza, el poder y el coraje nacieron, el derecho a la educación es de cada niño y niña»
Malala Yousafzai
El 26 de octubre de 1966, la UNESCO proclamó el Día Internacional de la Alfabetización, con el objetivo de resaltar la importancia de la alfabetización como base de los derechos humanos y promover iniciativas para combatir el analfabetismo en todo el mundo. Es así, que desde 1967, el Día Internacional de la Alfabetización, se celebra cada 08 de septiembre en todo el mundo, para recordar a los responsables de formular políticas públicas, a los profesionales y al público en general, la importancia crítica de la alfabetización para crear una sociedad más justa, pacífica y sostenible.
Entendamos como alfabetización la capacidad de leer y escribir, acción fundamental para el desarrollo personal y social, va más allá de simplemente conocer las letras y las palabras; implica comprender, interpretar, crear, comunicar información de manera efectiva; esencial para acceder a la educación, participar en la sociedad y mejorar la calidad de vida.
La alfabetización es un derecho humano fundamental para todos y todas. La misma abre la puerta al disfrute de otros derechos humanos, mayores libertades y una ciudadanía global, es la base para adquirir conocimientos. Habilidades, valores, actitudes y comportamientos más amplios que fomenten una cultura de paz duradera basada en el respeto a la igualdad y la no discriminación, el estado de derecho, la solidaridad, la justicia, diversidad y la tolerancia, que permitan construir relaciones armoniosas con uno mismo, con otras personas y con el planeta.
En Chile, la tasa de alfabetización es bastante alta, alcanzando el 97,16%, sin embargo, aún hay desafíos ya que aproximadamente 516.000 personas no saben leer ni escribir.
Para abordar la alfabetización, nuestro país ha implementado varias estrategias al igual que los países de Sudamérica (Programas de Alfabetización para adultos. Políticas educativas, fomento de la lectura, uso de tecnología, colaboraciones con ONG) estas iniciativas han contribuido a reducir significativamente el analfabetismo en el país a lo largo de las décadas.
Otros países con tasas bajas de alfabetización implementan diversas estrategias para abordar el problema, algunas de las más comunes son (programa de educación para adultos, educación bilingüe, uso de tecnología, capacitación de maestros, campañas de concienciación, colaboración con ONG, incentivos económicos) estas estrategias buscan no solo enseñar a leer y escribir, sino también empoderar a las personas para que puedan mejorar su calidad de vida y participar plenamente en la sociedad.
Varios países han logrado reducir significativamente las tasas de analfabetismo a través de políticas educativas efectivas y programas de alfabetización, algunos de ellos son: Cuba desde 1959 ha implementado campañas masivas de alfabetización; en 1961 el país lanzó la campaña nacional de alfabetización que redujo la tasa de analfabetismo del 23,6% al 3,9% en un año.
Vietnam y China han aumentado su alfabetización en adultos en un 95%. En Tanto Brasil con programas como ”Brasil Alfabetizado”, el país ha hecho progresos significativos en la reducción del analfabetismo especialmente en áreas rurales.
Por cada uno de los motivos plasmados en estas líneas, es que vosotros queridos lectores, teneis el compromiso de trabajar por cada uno de los ciudadanos y ciudadanas que aún no han tenido acceso al proceso de alfabetización, entregando herramientas desde la vereda que nos encontremos y de esta manera ayudar a construir en nuestro país un trabajo, población, pueblo, ciudad, comunidad más justa, pacífica e igualitaria; difundiendo el lema que la UNESCO otorga para este año 2024, cada ciudadano y ciudadana debe “PROMOVER LA EDUCACIÓN MULTILINGUE: LA ALFABETIZACIÓN PARA EL ENTENDIMIENTO MUTUO Y LA PAZ”.
Por Josselyn Rivera Olivares, Logia Aurora de Los Ángeles N°42.