COP25

0
1143

Andrea Beatriz Espinoza Gajardo

El presente año, nuestro país asumió la Presidencia y será sede de la Conferencia de las Partes, lo que implica encargarse de la organización y desarrollo de la actividad propiamente tal, además de liderar las negociaciones relacionadas con la agenda establecida por el Acuerdo Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, organización que busca enfrentar la mayor amenaza sistémica para el futuro de la humanidad.  Para el desarrollo de esta actividad a nivel país, fue aprobada la Ley N° 21.157, de 2019, que establece el financiamiento, regula la ejecución y dicta otras normas para la implementación de la Conferencia Internacional para el Cambio Climático.

En este contexto, se considera el desarrollo de actividades en regiones de Chile, de modo de lograr una amplia convocatoria nacional e involucrar a la sociedad civil, así como a la academia, gremios, fundaciones, corporaciones, parlamentarios, entre otros actores.

Recientemente se ha conocido a través de los diversos medios de comunicación tanto escritos como audiovisuales, que en diciembre próximo nuestro país será sede de la COP25, ante estas informaciones surge la legitima interrogante de la ciudadanía, que implica ser sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático COP25; para explicar aquello, es necesario conocer la génesis de esta Convención.

En el año 1992, se realiza la cumbre de la Tierra en la ciudad de Rio de Janeiro,  Brasil, con el objeto de generar conciencia mundial sobre el cambio climático, es en ese contexto, cuando se suscribe el Acuerdo Marco de las Naciones Unidad para el Cambio Climático (CMNUCC), esto con el objeto de regular los gases de efecto invernadero (GEI), generándose con todo ello la Conferencia de las Partes (COP), Organismo Superior de la Convención de todos los Países Miembros  y la Organización Regional que forman parte de la Convención.

Nuestro país se adhiere a la convención en 1994, ratificándola el 22 de diciembre del mismo año, ante el Secretario General de Naciones Unidas y promulgándola como Ley de la República, mediante Decreto Supremo N° 123, de 31 de enero de 1995En la actualidad la convención marco de las Naciones Unidas Sobre Cambio Climático, cuenta con 197 partes miembros, incluidos 196 Estados y una Organización Regional.

El objeto de la convención es “…lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático…” Para ello y con ese fin, la estabilización de las concentraciones debe ser en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada, permitiendo con ello, que el desarrollo económico de las partes prosiga de manera sostenible.

Para ello, las Partes se reúnen anualmente para revisar el avance en la implementación de la Convención proponiendo, evaluando y aprobando otros instrumentos que apoyen su adecuada ejecución. La Presidencia de la Conferencia va rotando en razón del país sede, según las regiones de Naciones Unidas: África, Asia, Europa Central y Oriental, Europa Occidental, Latinoamérica y el Caribe.

Así es como la conferencia ha tenido sede en distintos países de los Estados miembros, como se grafica en el siguiente diagrama:

AÑO. COP. CIUDAD. PAIS.
1995 1 Berlín Alemania.
1996 2 Ginebra Suiza.
1997 3 Kioto Japón.
1998 4 Buenos Aires Argentina.
1999 5 Bonn Alemania.
2000 6 La Haya y (2° parte) Bonn Países Bajos.
2001 7 Marrakech Marruecos.
2002 8 Nueva Delhi India.
2003 9 Milán Italia.
2004 10 Buenos Aires Argentina.
2005 11 Montreal Canadá.
2006 12 Nairobi Kenia.
2007 13 Bali Indonesia.
2008 14 Poznán Polonia.
2009 15 Copenhague Dinamarca.
2010 16 Cancún México.
2011 17 Burdán Reino de Bután.
2012 18 Doha Catar.
2013 19 Varsovia Polonia.
2014 20 Lima Perú.
2015 21 París Francia.
2016 22 Marrakech Marruecos.
2017 23 Fuji Bonn Japón.
2018 24 Katowice Polonia.
2019 25 Santiago Chile.

 

El presente año, nuestro país asumió la Presidencia y será sede de la Conferencia de las Partes, lo que implica encargarse de la organización y desarrollo de la actividad propiamente tal, además de liderar las negociaciones relacionadas con la agenda establecida por la CMNUCC para hacer frente al cambio climático, que es la mayor amenaza sistémica para el futuro de la humanidad.

Asimismo, en este contexto, se considera también el desarrollo de actividades en regiones, de modo de involucrar a la sociedad civil, así como a la academia, gremios, fundaciones, corporaciones, parlamentarios, entre otros actores. Es en ese contexto, que el Presidente de la Republica constituyó un comité transversal compuesto por 25 destacados profesionales que asesoraran en el desarrollo e implementación de la COP25.

El desafío de este encuentro radica en converger en puntos de acuerdo entre los países participes de la cumbre, en relación a sus diversos niveles de desarrollo económico y social, existiendo conceso entre las 197 Partes, sobre la problemática del cambio climático a nivel mundial que requiere esfuerzos colectivos de todas las Naciones y la Organización participes de la Convención.

Para lo previamente expuesto, es clave que los acuerdos, así como las propuestas de los planes de las Naciones Partes como de la Organización Regional deben ser diferenciados, según los distintos niveles de desarrollo existentes en sus respectivos territorios.

Un aspecto importante que destacar, es la voluntad que ha existido constantemente por las Partes que participan de esta cumbre sobre el cambio climático, demostrada por la consecución en su realización desde el año 1995, en Berlín, Alemania hasta el presente año que se realizará en nuestro país entre el 02 y el 13 de diciembre.

Todo ello, representa un desafío enorme en términos organizacionales, concentrado principalmente en el gran número delegaciones participes de la Convención, el evento movilizará alrededor de 25 mil personas, transformándose en el evento de mayor envergadura que ha organizado el país en la reciente década.

  • Para el desarrollo de esta actividad, fue aprobada la Ley N° 21.157, de 2019, que establece el financiamiento, regula la ejecución y dicta otras normas para la implementación de la Conferencia Internacional para el Cambio Climático, entregando la suma de US$ 35 millones de dólares, a la fundación Imagen de Chile, organismo que estará encargada de la organización de la actividad, dicha fundación podrá recibir aportes internacionales, públicos y privados los que servirán para complementar la inversión requerida para los gastos de la conferencia.
  • Todo lo anterior nos permitirá, seguir avanzando en el desarrollo sustentable.
  • Todo lo anterior nos permitirá, seguir avanzando en el desarrollo sustentable, comprometidos con el medio ambiente, generando una acción climática para mitigar y adaptarnos al cambio climático, lo que resulta clave para lograr un desarrollo integral y sustentable de nuestro planeta.