La inteligencia es la capacidad consciente de razonar, relacionar, planificar, buscar y concluir respuestas a nuestras interrogantes.
Para lograr hacer este proceso debemos mantener un estudio constante de las ciencias y de las artes, lo que nos permitirá continuar en el camino del entendimiento y de la búsqueda de la verdad.
La práctica de la inteligencia fortalece la sabiduría, la ética y la comprensión del entorno, genera la voluntad del trabajo justo y social por el bien común, nos aleja de la superstición y los dogmas, objetivos de masonas y masones esparcidos por el mundo.
Por Logia Ailyn N°18, de Puerto Montt.