Día Mundial de las Abejas

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DEPARTAMENTO DE MEDIO AMBIENTE Y SUSTENTABILIDAD GLFCH


Desde 2018, cada 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas. La primera pregunta que surge al respecto es ¿Por qué un 20 de mayo? Pues porque el 20 de mayo de 1734 nació en Eslovenia Anton Janša, un pionero de la apicultura moderna. 

Y la segunda pregunta que nos podemos hacer es ¿Por qué existe un día dedicado a ellas? Lo que es fácil responder considerando que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sostiene que el 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen en gran medida de la polinización, en cuyo proceso las abejas juegan un rol trascendental siendo parte fundamental del ciclo de la vida y, por lo tanto, del presente y futuro de nuestra especie y de otras con las que convivimos en el planeta. 

Actualmente, se sabe que las abejas habitan en todos los continentes (excepto en la Antártida), que existen más de 20.000 subespecies divididas en siete familias y que cinco de ellas (Apidae, Colletidae, Megachilidae, Andrenidae y Halictidae) las podemos encontrar en nuestro territorio nacional, dentro de las cuales un 70% son endémicas de Chile. 

Estas abejas nativas pueden presentar diferentes formas, colores, tamaños y, en general, no pican con su aguijón y sólo “muerden” para defenderse, pero sin generar un daño significativo; además, poseen diversas preferencias para alimentarse así que son miles las distintas plantas que polinizan, se caracterizan porque la mayoría nidifican en el suelo, ya sea en solitario o en pequeñas familias y, aunque no producen la miel que conocemos, generan una masa parecida que es, no obstante, muy difícil de colectar.

El motivo recién mencionado explicaría por qué se optó por introducir desde Europa a la abeja de la miel (Apis mellifera) que es la más conocida, es la que pica, vive en una colmena con una jerarquía y una estricta especialización funcional, y cuya producción de miel (y sus derivados) juega un gran rol al usarse, solo por dar algunos ejemplos, como alimento, como medicina o en cosmética. A ellas se les conoce como melíferas o sociales o domésticas y representan menos del 10% de la población total de abejas.

Sin embargo, desde hace un tiempo, lastimosamente, se ha observado una importante disminución de las abejas, tanto melíferas como nativas, siendo varios los factores -principalmente antropogénicos- que las amenazan, por ejemplo: el monocultivo, la expansión de la agricultura intensiva, la eliminación de vegetación nativa, urbanización, introducción de especies invasoras, el uso de pesticidas y fertilizantes altamente dañinos, las sequías debidas al Cambio Climático o al mal manejo de los recursos hídricos, etc. 

Y toda esta alteración del ecosistema y disminución de la polinización provoca graves consecuencias no solamente en el sector apícola, sino que también frutícola. Tal vez podríamos soportar vivir en un mundo sin miel, aunque en el caso de Chile, la miel producida por las abejas representa uno de los principales productos pecuarios de exportación, exportando incluso más miel que carne. Pero ¿podríamos vivir en un mundo sin plantas medicinales o sin almendras, peras, duraznos, palta, tomates? No olvidemos que Chile es el principal país productor de frutas del hemisferio sur exportando 50 diferentes especies frutales. Por lo que una drástica disminución de las abejas alteraría profundamente, no sólo nuestro equilibrio ambiental, sino que toda nuestra economía.

Como respuesta a estas amenazas, existen varias propuestas para combatir la actual desaparición progresiva de las abejas, dentro de las que se pueden mencionar las iniciativas que favorecen y promueven la agricultura sostenible y que incluyen: utilizar pesticidas o fertilizantes más ecológicos, crear corredores biológicos que unan los campos para permitir que las aves, insectos y otros animales puedan cruzar las zonas urbanas, bordear o mezclar los monocultivos con flores nativas, etc.

Por último, es importante mencionar que, en la antigüedad, en algunas Logias de la Masonería inglesa, se usó la Colmena como símbolo para representar la solidaridad y un trabajo grupal ordenado hacía un fin trascendente y virtuoso.  De hecho, se tienen referencias de un ritual utilizado en el siglo XVIII por la Royal Cumberland Lodge N°41, que decía: “La colmena nos enseña que, habiendo nacidos como seres racionales e inteligentes, también debemos ser trabajadores y no permanecer ociosos ni mirar con indiferencia apática ni siquiera al más mezquino de nuestros semejantes cuando se encuentre en estado de angustia, si está en nuestro poder ayudarlos sin detrimento de nosotros mismos o de nuestros cercanos”. Y este mismo texto terminaba con la siguiente sentencia, cuya aplicación es válida hasta nuestros días: “La práctica constante de esta virtud, se ordena a todos los seres creados, desde el más alto del cielo hasta el más insignificante reptil que se arrastra en el polvo». 

Ahora bien, siguiendo la invitación que nos hace el simbolismo de la colmena y considerando lo expuesto en todos los párrafos anteriores, como mujeres iniciadas que perseguimos una mejor sociedad, no podemos seguir esperando, pues es ahora cuando debemos actuar y afrontar esta problemática planetaria, por ejemplo:

  • Por un lado, no matar las abejas ni fomentar el miedo hacia ellas, tener en nuestros jardines o balcones vegetación autóctona que florezca en diferentes épocas del año, comprar miel a agricultores con prácticas sustentables, mantener un cuenco poco profundo con agua y piedras para que los polinizadores puedan beber, apoyar la mantención o creación de ecosistemas o prácticas sostenibles a nivel vecinal, regional, etc. 
  • Por otro lado, como seres sociales que reconocemos nuestra interrelación e interdependencias con los otros seres humanos y no humanos, debemos ayudar a crear conciencia en nuestra familia, trabajo y en todos nuestros círculos sociales. 

Todo lo anterior se traduce en un dicho que decían nuestras abuelas y que refleja la sabiduría de una sociedad sostenible y en armonía con el entorno: “si le va bien a la colmena, le va bien a la abeja”.

Karin Espinoza Godoy
Psicóloga
Máster en Educación Ambiental

REFERENCIAS
https://www.paislobo.cl/2022/05/las-abejas-chilenas-bajo-amenaza.html
https://www.vozdeamerica.com/a/ciencia-salud-chile-abejas/6458530.html
https://www.paiscircular.cl/biodiversidad/dia-mundial-de-las-abejas-los-proyectos-de-apicultura-que-buscan-preservarlas-y-producir-alimentos-de-forma-sustentable/
https://es.mongabay.com/2022/05/por-que-las-abejas-estan-en-peligro-en-chile/
https://www.vozdeamerica.com/a/ciencia-salud-chile-abejas/6458530.html
https://ieb-chile.cl/noticia/abejas-nativas-eficientes-polinizadoras-de-cultivos-en-chile/
https://chilehuerta.cl/2019/10/30/abejas-nativas-de-chile/
https://www.biobiochile.cl/especial/aqui-tierra/noticias/2021/05/20/dia-mundial-de-las-abejas-cientificos-destacan-la-urgencia-de-transitar-hacia-la-agroecologia.shtml
https://mma.gob.cl/a-pesar-de-ser-poco-conocidas-las-abejas-nativas-son-tan-o-mas-importantes-que-las-de-la-miel-para-la-polinizacion/
https://interferencia.cl/articulos/cientificos-chilenos-y-extranjeros-mapean-zonas-del-pais-donde-habitan-las-abejas-chilenas
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Abejas_de_Chile
https://codexverde.cl/dia-mundial-de-las-abejas-conoce-tres-especies-nativas-de-chile/
https://abejasdechile.com/galeria/
https://es.wikipedia.org/wiki/Anthophila
https://www.un.org/es/observances/bee-day
https://cnnespanol.cnn.com/2017/03/21/te-imaginas-un-mundo-sin-aguacates-o-sin-vino-podria-suceder-si-se-acaban-las-abejas/
https://www.odepa.gob.cl/publicaciones/articulos/evolucion-de-la-fruticultura-chilena-en-los-ultimos-20-anos
https://ciencias.uautonoma.cl/noticias/abejas-meliferas-arbol-sagrado-mapuche-en-la-lucha-contra-el-acaro-varroa-destructor/
https://ivanherreramichel.blogspot.com/2017/03/de-la-colmena-en-la-masoneria.html