El Día Mundial contra el cáncer nació un 4 de febrero del año 2000, en el marco de la Cumbre Mundial contra el cáncer celebrada en París, ocasión en la que se definieron varios objetivos para movilizar a la comunidad mundial en la tarea de combatir esta enfermedad, entre los que destacan la investigación, prevención y acceso oportuno a la atención.
Cada año tienen lugar cientos de actividades por todo el mundo, que reúnen a comunidades, organizaciones y personas en colegios, empresas, hospitales, mercados, parques, lugares de oración, en las calles, y que actúan como un poderoso recordatorio que todos y todas tenemos un papel que desempeñar para prevenir el cáncer.
Los ingresos, la educación, la ubicación geográfica y la discriminación por motivos de etnia, género, orientación sexual, edad, discapacidad y estilo de vida, son sólo algunos de los factores que pueden influir negativamente en la atención temprana de los distintos tipos de cáncer.
Por eso, el lema del Día Mundial contra el cáncer de este año es “por unos cuidados más justos”, que indica que todo el progreso médico debiese permitir que las personas reciban la atención que necesitan y se merecen, en el momento indicado. Se trata de generar el impulso necesario en la lucha por la igualdad. Se busca establecer alianzas más sólidas y nuevas colaboraciones, además de movilizar a amigos, familiares, compañeros de trabajo y comunidades. Porque sabemos que unidos, somos más fuertes.
El Día Mundial contra el cáncer no es un día más en el calendario. Es un día pensado para inspirar el cambio y llamar a la acción. Es una campaña de mayor exposición y compromiso, más oportunidades para generar una conciencia mundial y un mayor impacto.
Que los líderes sepan que la población solicita mayor compromiso, estrategias innovadoras diseñadas para hacer frente a las inequidades y a invertir los recursos necesarios para lograr un mundo justo y libre de cáncer.
Rosita López
Corresponsal de la RL Hipatia N°31.
