Violeta Parra: Pilar de la resistencia cultural y voz femenina del pueblo de Chile

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Violeta Parra nació el 4 de octubre de 1917 en San Carlos, Chile, en el seno de una familia campesina que tenía un profundo amor por la música y las tradiciones populares. Esta fecha marca el inicio de la vida de una de las artistas más influyentes y multifacéticas de la historia chilena y latinoamericana, cuya obra trasciende fronteras y géneros. A través de su legado como compositora, cantante, poeta y artista visual, Violeta logró rescatar, dignificar y proyectar el folklore chileno hacia el mundo, mientras expresaba un compromiso firme con la justicia social, valores que también forman parte de los principios masónicos, como la búsqueda de la verdad.

A lo largo de su vida, Violeta Parra fue una incansable investigadora de las tradiciones musicales del país, viajando por los rincones más recónditos de Chile para recopilar canciones populares, leyendas y mitos ancestrales que corrían el riesgo de perderse. Este trabajo de conservación y transmisión del saber popular refleja el esfuerzo masónico de preservar y expandir el conocimiento. Sus canciones más conocidas, como “Gracias a la vida”, “Volver a los 17” y “Run Run se fue pa’l norte”, no solo cuentan historias íntimas, sino que también revelan una profunda reflexión sobre las condiciones humanas, la libertad y la fraternidad entre los pueblos, alineándose con los ideales masónicos de hermandad universal.

También fue pionera en unir la música y el arte visual, integrando bordados y arpilleras en su expresión artística, una muestra de la capacidad creadora de la mente humana. Violeta Parra fue la primera mujer latinoamericana en exponer su obra en el Museo del Louvre, un reconocimiento a su talento y perseverancia. 

El legado de Violeta Parra se encuentra en más de 3.000 canciones y recopilaciones que abordan temas de amor, injusticia, derechos humanos y la vida de los pueblos marginados. Su constante lucha por visibilizar las voces de los oprimidos es un eco que trasciende los años. Violeta, a través de su música, no solo denunció la injusticia social, sino que también ofreció una visión esperanzadora de lo que una sociedad más justa podría ser.

Desde la perspectiva de la Masonería Femenina, Violeta Parra es un símbolo de fortaleza, sabiduría y valentía. Ella dedicó su vida a la búsqueda del conocimiento, utilizando el arte y la música como herramientas para iluminar las verdades ocultas y desafiar las estructuras de poder patriarcales. Su vida es una muestra de que el trabajo individual, cuando está guiado por los principios de justicia y fraternidad, puede influir en la conciencia colectiva y contribuir a la construcción de un mundo más justo y equitativo.

La vida y obra de Violeta Parra nos enseñan que el arte, como la masonería, es una poderosa herramienta de transformación. Así como las masonas buscan mejorar a través del perfeccionamiento interno, la artista nos muestra que el cambio social también puede ser promovido a través de la creatividad, la solidaridad y la búsqueda incansable de la verdad.

¿Cómo podemos integrar el enfoque multidimensional de Violeta Parra y desarrollar lo creativo, lo emocional y lo intelectual en nuestra búsqueda de perfeccionamiento?

¿De qué manera podemos inspirarnos en el compromiso social de Violeta Parra para asumir un rol más activo en la defensa de la justicia social?

Por Departamento de Género GLFCH.

Créditos Foto: memoriachilena.gob.cl/