“En la solidaridad no hay piedad, sino amor”.
Madre Teresa
La Solidaridad es una virtud que se gesta en el seno familiar y desde allí extiende sus brazos hacia el resto de los seres humanos. Desde nuestro espacio familiar, laboral u otro, podemos colaborar o compartir un gesto, una palabra, una acción que nos permita reencontrarnos como parte de un todo.
La Solidaridad es hija de la Justicia, prima hermana de la Caridad y la Fraternidad.
Es una muestra de altruismo que se aprende y fortalece con los años. Por consiguiente, nuestro camino será practicar la generosidad, apoyarnos mutuamente, compartiendo y asumiendo las necesidades del otro como propias. De este modo contribuiremos al desarrollo tanto de nosotros mismos como de la sociedad y/o humanidad.
Esta disposición moral, nos conducirá a mitigar el daño o disminuir el sufrimiento del otro, pues el amor es el motor del mundo, así conseguiremos unificarnos sin distinción, conviviendo en armonía y paz.
Por Angélica Carmona, Corresponsal Logia Libertad N°12 de Quillota.