Prensa para el Planeta: Día Mundial de la Libertad de Prensa

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El cambio climático es mucho más que el calentamiento del planeta, es el camino más seguro para la destrucción del lugar que habitamos. Por eso, la Unesco ha decidido que el lema para la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa 2024 sea “Prensa para el planeta: el periodismo ante la crisis ambiental”. La 31ª Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa se desarrolló en Santiago, en el Centro Cultural Gabriela Mistral, este 3 de mayo.

¿Por qué este tema?
Los datos duros nos dicen que la temperatura media de la Tierra es hoy 1.1ºC más elevada que a fines del siglo XIX, antes de la revolución industrial y más alta en términos absolutos que en los últimos 100.000 años. Y la evolución no parece cambiar. La última década fue la más cálida que se haya registrado.

Los seres humanos parecemos ser impermeables a las señales que nuestro planeta nos envía a diario para alertarnos de las profundas transformaciones que está experimentando y advertirnos de las consecuencias que ellas tienen para el futuro de la Humanidad. 

Nos estamos acostumbrando a ver inundaciones o incendios apocalípticos, hambrunas que surgen en uno y otro punto del mundo, playas que desaparecen y aumento del nivel del mar que anticipa inundaciones catastróficas. Son las escenas que nos muestran a diario los medios de comunicación.

Aunque el cambio climático nos afecta a todos, los medios periodísticos parecen actuar como meros espectadores y transmisores -en vivo y en directo- de lo que ocurre. Hay muchas razones que pueden explicarlo.

Los medios de comunicación pertenecen, en su mayoría, a grandes conglomerados económicos que incluyen o se relacionan con industrias que contribuyen significativamente a la contaminación del medioambiente. 

Empresas nacionales y transnacionales que sienten afectados sus intereses por la difusión de sus actividades ejercen presión e incluso violencia sobre quienes pudieran dejar en evidencia el perjuicio ambiental que pudieran causar sus procesos. Esta presión puede ir desde la restricción al acceso a la información hasta la amenaza directa para impedir que las personas cuenten con información veraz.

“Poderoso caballero es don dinero” dice un antiguo refrán y los medios de comunicación están en su mayoría presos de intereses económicos que condicionan los contenidos que ofrecen a sus lectores, auditores o telespectadores.

Sin embargo, la lucha continúa y el llamado a los periodistas es poner a disposición de la comunidad la mayor cantidad de antecedentes para que se adopten las mejores decisiones para el bienestar de todos. En el caso del periodismo ambiental este propósito se encamina a despertar una conciencia ecológica.

Entre sus desafíos están generar debate, fomentar hábitos de vida sostenibles, mostrar temas ignorados en la prensa en general, generar sinergia entre los distintos actores involucrados y fomentar la aprobación y mejora de las políticas ambientales.

Hay estudios que muestran que el cambio climático se ha convertido en la mayor preocupación de las personas. Más incluso que el terrorismo global. Una encuesta realizada por el Parlamento Europeo en 2019 es una muestra de ello.

A pesar de todo, la velocidad y profundidad con que los medios de comunicación están abordando el impacto medioambiental de la actividad humana no parecen ser suficientes ni para bajar el ritmo del deterioro ambiental ni mucho menos para frenarlo.

Hay temas esenciales que debieran estar presentes cada día en todos los medios: Biodiversidad, recursos hídricos, contaminación atmosférica, desastres naturales, políticas ambientales, energías renovables, desarrollo sostenible, investigación sobre medioambiente, hábitos de vida sustentable.

¿Hagamos un ejercicio? Tomemos dos o tres medios de comunicación y dimensionemos qué porcentaje de la información que transmiten se relaciona con el cuidado medioambiental, el cambio climático y lo que espera a la Humanidad si no hay cambios profundos.

Mientras, el tictac sigue sonando…

Por Sandra Arrese, Corresponsal Logia Venus Geométrica N°52 del Litoral Central.