La GLFCH se suma este 30 de marzo a la conmemoración del Día Internacional de las Trabajadoras de Casa Particular.
En el marco los principios que inspiran a la Masonería vemos que es necesario reivindicar los derechos de miles de trabajadoras, en un sector que está sujeto a una grave precariedad laboral y en muchos casos siendo víctimas de violencia simbólica. Muchas de estas trabajadoras dejan sus lugares de origen en busca de un futuro mejor, asumiendo en muchos casos como sustento único de sus familias.
Como masonería femenina reconocemos el trabajo y el valor de todas las mujeres trabajadoras de casa particular que permiten a otras mujeres trabajar fuera de sus hogares, cuidando con amor a sus familias.
Fraternalmente las abrazamos, gracias a Todas.
