El próximo domingo 8 de marzo se conmemora un nuevo Día Internacional de la Mujer, fecha consagrada por Naciones Unidas desde 1975 para relevar el rol de la mujer y llamar la atención sobre la necesaria igualdad hacia la cual se debe avanzar en los más distintos ámbitos toda vez que la sociedad patriarcal, como es aún la nuestra, es discriminadora con las mujeres. Como Masonería Femenina aspiramos a la equidad, la justicia, la tolerancia, el respeto y el libre pensamiento. Consideramos que las mujeres tenemos derecho a vivir en un mundo igualitario y ético donde las diferencias de género no signifiquen desventaja para nosotras.
La Gran Logia Femenina de Chile (GLFCH), por la esencia del quehacer masónico que propugna los ideales de libertad, igualdad y fraternidad y como una de las instituciones de mujeres más grandes del país, no puede sino persistir en la defensa de la igualdad de derechos civiles y políticos para la mujer; la igualdad salarial y de acceso a diferentes puestos de trabajo; la necesidad de compartir a la par con el hombre los quehaceres domésticos y tareas de cuidado al interior de la familia; la igual capacidad de decisión y autonomía en los ámbitos público y privado.
En este marco consideramos que una educación laica, no sexista, exenta de prejuicios y que privilegie el espíritu crítico -más que nunca necesario para enfrentar el incierto escenario globalizado y tecnológico del siglo XXI-, es la principal herramienta transformadora de la sociedad.
Hoy, en los momentos convulsos que viven Chile y el mundo, producto de la profunda desigualdad que hemos construido y donde el consumo exacerbado es más importante que las personas y el planeta, hacemos un llamado a todos los estamentos de la sociedad para terminar con la violencia de todo tipo, a realizar esfuerzos para escuchar al otro/a, para ponernos en el lugar de del otro/a, para actuar con los demás como queremos que lo hagan con nosotros/as.
Para hacer foco en las soluciones de las demandas y resolver los problemas del país necesitamos paz y armonía, así como la participación y la buena voluntad de todas y todos los chilenos.
Adriana Aninat Condon,
Gran Maestra
GRAN LOGIA FEMENINA DE CHILE (GLFCH)
