8M Por un Chile Laico, Inclusivo y Justo

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El 8 de marzo se conmemoran las luchas de las mujeres a lo largo de la historia moderna para alcanzar la igualdad política, económica, social y cultural en sociedades que las excluyen.

En este día, el año 1908, las obreras de la fábrica textil Cotton de Nueva York declararon huelga con permanencia en el puesto de trabajo. Su reclamo era contra las prácticas laborales abusivas. Los dueños de la fábrica, Max Blank e Isaac Harris eran conocidos por las malas condiciones de trabajo y por vulnerar todos los derechos de sus trabajadores. 

Nunca quedaron claras las causas pero el hecho es que se produjo un incendio en el cual fallecieron 129 operarias de esta fábrica, la mayoría inmigrantes. No pudieron escapar porque las puertas estaban cerradas por posibles robos o para que no se tomaran descansos fuera de horario.

Este hecho marcó un punto de inflexión en las luchas por la igualdad laboral y política de las mujeres, haciendo crecer las organizaciones que luchaban por la integración de la mujer al mundo laboral y a la sociedad en las mismas condiciones que los varones. En 1975 la ONU honra a estas mujeres instaurando el Día Internacional de la Mujer.

En la actualidad en Chile tenemos grandes tareas y desafíos para avanzar en la igualdad sustantiva: 
Si bien las mujeres chilenas nos hemos incorporado al mundo del trabajo en prácticamente todas las áreas, persiste una brecha salarial promedio del 14% reportada por la OCDE.

Los trabajos masculinizados tienen mejor renta y son más estables, mientras que los trabajos feminizados tienen malos ingresos y son más precarios.

Nuestra sociedad no es un espacio seguro para mujeres, niñas y adolescentes:
El 38% de las mujeres entre 15 y 65 años reconocen haber sufrido algún tipo de violencia en algún momento de su vida, alrededor de tres millones de mujeres (una de cada tres) ha sido víctima de violencia en la pareja y declara haber sido víctima de violencia en la pareja y cada semana en Chile hay cuatro intentos de femicidio de los cuales uno tiene éxito.

Frente a esta realidad desafiante la gran fortaleza de las mujeres es su capacidad de asociarse, trabajar en grupo y tejer redes de apoyo y contención. 

La organización formal e informal de las mujeres no solo las protege a ellas, sino que acoge a sus hijas e hijos y, frecuentemente a la comunidad. 

Para la Masonería Femenina de Chile el principio de Igualdad es fundamental en la construcción de la sociedad. Por ello, nos sumamos a esta conmemoración tan importante para nosotras. Apoyamos la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, así como el derecho a una educación laica y no sexista.

Por Departamento de Género GLFCH.