DEPARTAMENTO DE MEDIOAMBIENTE Y SUSTENTABILIDAD
La Tierra presenta ciclos naturales entre los que están los cambios climáticos, que se explican por la Variabilidad Climática, lo que es normal y natural. No obstante, actualmente estamos ante la presencia de un Cambio acelerado en el Clima, lo que es altamente preocupante pues afecta directamente a todos los seres vivos y a todos los sistemas terrestres, acuáticos y atmosféricos existentes; sin dar ni al planeta ni a quienes lo habitan la posibilidad de adaptarse o prepararse para este nuevo ciclo.
Se calcula que las actividades humanas han causado un calentamiento global de aproximadamente 1°C respecto de los niveles preindustriales, con un rango probable de 0,8°C a 1,2°C. Es decir, es originado por causas antropogénicas, calculándose que si continúa aumentando al ritmo actual, el calentamiento global subirá en 1,5°C entre 2030 y 2052.
Ahora bien, existen diversos tipos de clima y éstos se ven influenciados por diversos motivos, entre otros por las características de la atmósfera, que se compone de diferentes gases. Algunos de ellos pueden funcionar como un verdadero invernadero natural que permite tener en la superficie terrestre una temperatura favorable para la vida. Estos gases se llaman Gases Invernadero y son el dióxido de carbono, óxido nitrógeno, ozono, metano, entre otros, y cumplen la función de impedir que parte del calor del sol que cae a la superficie terrestre, al rebotar o reflejarse en ella, se escape al espacio exterior, es decir, logran que parte del calor que nos llega permanezca en la Tierra.
El problema es que cuando la cantidad de estos gases aumenta, también aumenta la retención del calor ocasionando un aumento de la temperatura a nivel global, lo que provoca la destrucción del equilibrio meteorológico del planeta. En otras palabras, el aumento de los Gases Invernadero aumenta el Efecto Invernadero provocando un Calentamiento Global que, en el mediano y largo plazo, ocasiona un Cambio Climático.
Y ¿cuáles son algunas las consecuencias negativas del aumento de la temperatura?
- ocurren devastadores fenómenos meteorológicos como los huracanes, ciclones e inundaciones.
- existen ecosistemas muy frágiles que se alteran completamente o incluso pueden desaparecer con muy leves elevaciones de ella.
- se pierde la biodiversidad.
- se altera el ciclo del agua.
- se derriten los hielos polares aumentando el nivel del mar.
- al haber menos hielo se reduce el albedo y aumenta más aún la temperatura.
- se forman nuevos desiertos.
- se produce una acidificación y contaminación del agua gracias a la concentración de CO2 en el aire.
- se recrudecen enfermedades como el dengue y la malaria, etc.
Todos estos cambios afectan a los seres vivos y alteran su hábitat, provocando su muerte o migración obligatoria, con el peligro de crear desequilibrios en las zonas a las que llegan. Y estas migraciones también se observan a nivel humano, calculándose que cada año son millones las personas desplazadas por desastres ambientales, es decir, son eco-refugiados, y cuando se debe a causas climáticas se les llama climigrantes.
¿Cómo llegamos a esta situación?
Son variadas las causas antropogénicas que han provocado la actual problemática ambiental y el Cambio Climático en el que ya estamos inmersos. La ganadería y la mayoría de las actividades industriales generan un aumento de los Gases Invernadero, así como también la quema de combustibles fósiles (para maquinarias, automóviles, aviones, etc.), cortar y/o quemar árboles para la agricultura o crecimiento urbano, etc. En este punto, es importante resaltar que no todos los humanos contaminamos por igual, de hecho, el 10% de las personas más ricas del planeta son responsables del 50% de las emisiones totales de CO2.
Otros ejemplos:
- pensar que nuestros actos son neutrales, en circunstancias que cada decisión que tomamos con relación a cuánto, cómo, dónde, qué hacer, tiene efectos directos sobre el medio ambiente.
- la ética del goce y disfrute al corto plazo.
- creer que el progreso se mide con la acumulación de bienes, es decir, una excesiva valoración del crecimiento (cantidad) por sobre el desarrollo (calidad), o del tener por sobre el ser, confundiendo el valor de las cosas con su precio, o el nivel de vida con la calidad de vida, lo que implica un gran consumo de bienes y consumo de energías no renovables, generando una gran cantidad de residuos mal gestionados.
- la continua extracción de materias primas desde la Naturaleza, de manera indiscriminada, bajo la lógica de que ella fuera inacabable o no tuviera límites en su capacidad de carga y regeneración, siendo esta falacia la que ha llevado a muchos sectores al derroche, mientras que en otros existe pobreza, debido a una mala distribución de los recursos y de la energía.
- cosificación y sobreexplotación de los reinos Animal, Vegetal y Mineral, a los que se les trata como recursos para el humano, sin respetarlos, sin misericordia y sin considerar sus valores intrínsecos.
Y en la base de todos ellos existen paradigmas que los explican, los fomentan y los sustentan, es decir, hay formas de ver el mundo, de ver nuestro lugar en él y de cómo interactuamos con lo que nos rodea y con quienes nos rodean, que inciden en nuestros pensar, sentir y actuar y nos han llevado a esta -podríamos decir- dramática situación. Y aunque debemos reconocer todos los esfuerzos que se han hecho a distintos niveles para enfrentar la crisis ambiental que nos aqueja, y agradecer el esfuerzo de muchos sectores que luchan por llegar a acuerdos y tratados locales e internacionales, lamentablemente se avanza lento y la crisis aumenta rápidamente.
La invitación es a aumentar más aún nuestra conciencia, empatizar y socorrer a los que ya están sufriendo las alteraciones climáticas (humanos y no humanos), favorecer todo acto que ayude al planeta (por pequeño que nos parezca), prepararnos para un futuro – a nivel climático- diferente; informarnos y apoyar toda acción educativa y de sensibilización socioambiental. En otras palabras, poner en práctica nuestros principios y valores por un bien mayor, un bien común que involucra a todo el Sistema Planetario.
Por Karin Espinoza Godoy, Psicóloga y Máster en Educación Ambiental, Logia Ayün N°4 de Santiago.
Bibliografía:
- Logia Ayün N°4 (2021), Cámara de Conjunto “Cambio Climático”.
- Novo, María (1995); “La educación ambiental”, Ed. Universitas S.A.
- Rio 92, Programa 21, “Conferencia de las Naciones Unidas sobre medio Ambiente y Desarrollo”.
- Espinoza, Karin (1998), “Compromiso del Personal con el Sistema de Gestión Ambiental”. Revista “Ambiente y Desarrollo”. Santiago de Chile.
- Espinoza, Karin (2000), “Marketing Ecológico”. Revista “Navarra Empresarial”. Navarra, España.