COLUMNA DE OPINIÓN EN PÁGINA 19, 26 agosto 2024:
https://pagina19.cl/destacado/sobre-la-ley-karin/
La ley 21.643, también llamada Ley Karin como homenaje a la TENS Karin Salgado quien se quitó la vida a consecuencia de reiteradas situaciones de acoso y maltrato que sufrió en su trabajo, busca generar un profundo cambio en la cultura laboral en nuestro país. Pone al centro el concepto de la dignidad de las personas como un bien intransable que debe ser defendido por el Estado y la sociedad en su conjunto. Su objetivo es la promoción de relaciones laborales libres de violencia, compatible con la dignidad de las personas y con perspectiva de género a través de la prevención, investigación y sanción del acoso laboral y sexual y la violencia en el trabajo.
Entre otros aspectos, modifica el concepto de “Acoso Laboral” eliminando la reiteración; amplía los criterios de discriminación; introduce el concepto de violencia laboral ampliándolo a conductas de personas ajenas a la empresa; obliga a contar con un protocolo con identificación de riesgos y medidas de prevención de acoso sexual laboral y violencia en el trabajo; y optimiza el proceso de investigación y sanción acotándolo a 45 días.
De esta manera se busca erradicar situaciones que a veces ocurren en los espacios laborales como menoscabar o denostar el trabajo del subordinado, restringir sus posibilidades de hablar o participar, no respetar sus objeciones de conciencia, cambiarlo de funciones sin acuerdo u opinar e interferir respecto de su vida personal.
Al mismo tiempo, para que la Ley Karin cumpla con el objetivo que tuvo en mente el legislador se requiere responsabilidad de las partes involucradas para proteger los espacios de trabajo, de manera que esta Ley no se preste para abusos ni revanchas de parte de los trabajadores.
Como Mujeres Masonas abogamos porque la dignidad humana sea el eje rector de las relaciones en el mundo laboral y en todos los espacios de convivencia. La diversidad y las diferencias que naturalmente surgen entre las personas en un marco de respeto y tolerancia siempre serán un factor que suma a la experiencia personal y colectiva, enriqueciéndonos a todas y todos.
Por Soledad Torres Castro, Gran Maestra Gran Logia Femenina de Chile.
Foto: suseso.cl
