Un 8 de Junio de 1910, nace en Viña del Mar, Maria Luisa Bombal, una de las escritoras chilenas más importantes de la época contemporánea, sus obras la convirtieron en un ícono de la literatura latinoamericana. Su técnica ha sido comparada con la de autores señeros como la inglesa Virginia Woolf y el estadounidense William Faulkner.
Tuvo una vida de altos y bajos, con solo ocho años de edad, se enfrentó a la muerte de su padre, razón por la que se trasladó a Paris, Francia junto con su madre y hermana, estudia en Paris y se gradúa, regresa a Chile donde se hace amiga de Pablo Neruda y conoce a Eulogio Sánchez Errázuriz, con quien pronto inició una intensa relación amorosa que la obsesionaría durante toda su juventud.
En 1933, tras una dolorosa separación de Eulogio, partió a Buenos Aires invitada por su amigo y cónsul Pablo Neruda. Instalada en esta ciudad participó y frecuentó al círculo intelectual de la época, conoció a Federico García Lorca, Luigi Pirandello, Victoria Ocampo, Adolfo Bioy Casares, Alfonsina Storni, el editor de libros Gonzalo Losada. Entre éstos, trabó una estrecha amistad con Jorge Luis Borges. Además, colaboró en la revista Sur. Este ambiente intelectual ayudó, sin duda a María Luisa Bombal para iniciarse como escritora, ella describe esta época de la siguiente manera:
«En esa época conocí también a Borges, pero él circulaba en un mundo más cerrado, más intelectual. Nuestro grupo era más literario… Oliverio Girondo, Norah Lange, Federico García Lorca, Conrado Nalé Roxlo, Alfonso Reyes… Georgie era de un grupo más intelectual, pero me hice íntima de Georgie… Todos estos grupos eran muy unidos en el fondo, se respetaban entre ellos, no se veían porque se aburrían… A Victoria Ocampo yo no la visitaba porque me aburría… Además yo también tenía mi grupo de filólogos, pues, Henríquez Ureña, Amado Alonso. Como no tenía máquina de escribir, iba al Instituto Filológico, donde me prestaban una. Yo escribía y pasaba mis cosas al final de la mesa mientras ellos hacían su sesión de filólogos». («Testimonios autobiográficos», Obras completas. Lucía Guerra (comp.) Barcelona; Santiago de Chile: Andrés Bello, 1996)
En 1934, con tan solo veintitrés años, publicó en la revista Sur su primera novela, La última niebla, inspirada en aquel fracaso amoroso que tanto la trastornó. Pero su gran éxito llegó en 1938, cuando publicó “La Amortajada”, su novela más representativa, con la que ganó el Premio de la Novela de la Municipalidad de Santiago.
Su legado literario al feminismo de la época:
María Luisa Bombal fue la primera en hablar de la represión contra las mujeres. En sus obras aparecían personajes femeninos en situaciones de pérdida o acoso, que reflejaban el conflicto entre lo femenino y lo masculino. Bombal se alejó de la heroína romántica y representó mujeres fuertes pero también sufrientes, que hacían público lo privado.
Las protagonistas de las novelas y cuentos de María Luisa Bombal se debatían entre la vigilia y el sueño y se centraban en su mundo interno. Solían perseguir algo que se escapaba a su propia conciencia, y lo hacían para defender su libertad como mujeres, pues se sentían incomprendidas dentro de la racionalidad masculina de la sociedad. En definitiva, estas mujeres creaban mundos surrealistas para sobrellevar su realidad.
María Luisa Bombal rompió estereotipos en una época en la que las mujeres solo podían aspirar al matrimonio y a la sumisión social, pues ni siquiera tenían derecho al voto. Ella se atrevió a hablar abiertamente de la rabia y hasta del deseo sexual femenino, emociones impropias de las buenas esposas y de las buenas madres.
Por este motivo, durante las últimas décadas del siglo XX y hasta la actualidad, la crítica literaria ha retomado la obra de Bombal a la luz de nuevas perspectivas teóricas que permiten realizar otras lecturas de sus textos. Tal ha sido el aporte de los estudios de género, que reconocen en esta escritora una primera expresión de problemáticas que luego cobrarían mayor relevancia, como las relaciones entre el hombre y la mujer y los papeles asignados a ésta dentro de la sociedad de la época. En este sentido, la temática desarrollada por María Luisa Bombal fue, sin duda, adelantada a su tiempo.
Por Sofía Ayala
Corresponsal Logia Ayün N°4
Fotografía: Memoria Chilena