Proyecto largamente anhelado en el marco de sus ideales filantrópicos de aportar a la sociedad y al medio ambiente, la GLFCH en conjunto con otras organizaciones masónicas dio inicio este sábado 2 de noviembre a un proyecto de recuperación ecológica con especies nativas en el Parque Nacional Villarrica, específicamente en el sector Llafa, comuna de Curarrehue, en la Región de la Araucanía.
Encabezó la actividad la Gran Maestra Soledad Torres, quien llegó a la zona acompañada de la Delegada Regional de la Gran Logia Mixta de Chile, Gina Giusti; de la Gran Delegada de la zona Sur de la GLFCH, Cecilia Hope, y de la Venerable Maestra de la Logia Kintün Antü de Temuco y también impulsora del Proyecto Bosque del Departamento de Medio Ambiente de la GLFCH, Darna León.
Las acompañaron Hermanas y Hermanos de la Gran Logia Mixta, de Logias de la Araucanía, del Bío-Bío y de Santiago y también vecinos del lugar, quienes expresaron su entusiasmo con esta hermosa idea, poniéndose manos a la obra en esta jornada de trabajo.
“Gracias a un acuerdo entre la Gran Logia Femenina de Chile, la Gran Logia Mixta, la Asociación de Mujeres Laica y la Fraternidad Juvenil Alfa Pi Epsilon con la Corporación Cultiva y la aprobación de Conaf, hoy se hace realidad esta idea que venimos trabajando hace cinco años”, señaló la Gran Maestra Soledad Torres, agradeciendo a todas y todos quienes están haciendo posible la concreción de este sueño.
Gina Giusti se refirió a la importancia que tiene para la Masonería el cuidado del medio ambiente, como una manera de dejar un legado a las generaciones futuras; al tiempo que Cecilia Hope y Darna León destacaron que se plantaron raulíes, laurel, notros y coigües en una zona que estaba degradada por las especies foráneas que se introdujeron hace unas décadas y los posteriores incendios.
La idea es plantar en una primera etapa seis mil especies nativas y a la fecha se ha reunido el dinero para adquirir dos mil árboles por lo que todavía resta mucho por hacer. Cabe señalar que no solo se trata de plantar, sino de cuidar los árboles por dos años para asegurar el crecimiento en la etapa inicial, que es la más crítica.
Los aportes pueden hacerse en la cuenta que se indica en este link y existe la posibilidad de obtener un certificado que indica que se trata de un regalo para una ocasión especial o condolencias. Cada árbol tiene un valor de $5.400. También se pueden unir esfuerzos y donar un núcleo de 25 o más árboles, lo que permite georreferenciar la donación, esto es darle un nombre, ubicar el lugar por internet e incluso poder ir a visitarlo.
¡Las y los invitamos a unirse a este hermoso proyecto!
Por Departamento de Comunicaciones.
Reporte: Verónica López-Videla Pino, Corresponsal de Logia Kintün Antü N°27 de Temuco.
Colaboración Fotografías: Belén Bascuñán, Logia Mediodía N°49 de Santiago.