Eloísa Díaz Insunza, pionera y referente en la historia de la medicina en Chile y América del Sur, se convirtió en la primera mujer chilena en estudiar medicina. Su trayectoria académica comenzó en 1880, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, donde demostró su dedicación y pasión por la salud pública. Sus estudios no fueron fáciles por la resistencia de los varones a que una mujer accediera a la universidad. Una exigencia que debió cumplir fue la de estudiar detrás de un biombo y acompañada de su madre.
Tras seis años de arduo estudio, el 3 de enero de 1887, Eloísa recibió su título de médica, convirtiéndose así en la primera mujer en lograr este hito, ya que esta profesión era ejercida hasta ese momento sólo por hombres, no solo en Chile, sino también en toda América del Sur.
Su tesis de grado, “Breves observaciones sobre la aparición de la pubertad en la mujer chilena y las predisposiciones patológicas del sexo”, presentada en 1886, no solo reflejó su compromiso con la investigación y el conocimiento, sino que también abordó temas cruciales para la salud de las mujeres chilenas.
Eloísa Díaz fue una ferviente defensora de la salud infantil y de la educación sanitaria. En su introducción a la tesis, propuso innovadores planes de alimentación como la obligatoriedad del desayuno y vacunación masiva de escolares; terminar con el raquitismo y la tuberculosis, iniciativa que sentaron las bases de la salud pública en Chile y contribuyeron al bienestar de las generaciones futuras.
Finalmente, fue reconocida en todo el continente, siendo nombrada Mujer Ilustre de América en el Congreso Científico Internacional de Medicina e Higiene de 1910.
A lo largo de su vida, Eloísa Díaz enfrentó desafíos debido a su condición de mujer en un campo predominantemente masculino, pero su perseverancia y dedicación sentaron un precedente para futuras médicas y profesionales de la salud. Su legado perdura en la historia de la medicina y la lucha por la igualdad de género en el ámbito científico y académico.
Hoy, recordamos a Eloísa Díaz Insunza como un símbolo de avance y empoderamiento femenino, cuya vida y obra sigue inspirando a nuevas generaciones de mujeres en la medicina y otros campos.
Por Ginet Leiva Saavedra, Corresponsal Logia Cruz del Sur N°6.

