¡Así es! cada 23 de junio desde el 2011, las Naciones Unidas conmemoran el Día Internacional de las Viudas (A/RES/65/189) para visibilizar los problemas de muchas mujeres viudas a nivel mundial. Con el fin de apoyar y dar a conocer las experiencias de cada una ellas.
Fomentar el diálogo con nuestras familias y amigos, dándoles a conocer la importancia de los días internacionales, nos da la oportunidad de sensibilizar a nuestros círculos sobre temas de gran interés, tales como los derechos humanos, el desarrollo sostenible o la salud, proporcionando un espacio de conversación que en este caso devele los derechos y reconocimientos para las viudas.
Dentro del apoyo que la ONU quiere otorgar a las viudas están -por ejemplo- el acceso a información acerca de su herencia, tierras y recursos. Brindar la protección social y pensiones, acceso a trabajos decentes e igualdad de remuneración, formación y educación para ellas. También incentivarlas, a partir de estrategias de capacitación, a ser autosustentables y puedan mantener a sus familias, como también abordar estigmas sociales o prácticas discriminatorias que puedan mermar su desarrollo como mujer.
Hoy aún existen debilidades en el sistema judicial y el trato hacia estas mujeres tristes y vulneradas las alejan de funcionarios judiciales que siguen discriminando y, por tanto, se repliegan en reclamar la restitución de sus derechos.
Para que esto no siga ocurriendo, los gobiernos deben tomar medidas para garantizar los derechos de las viudas, emprendiendo programas y políticas para terminar con la violencia contra las viudas y sus hijos, mitigar la pobreza, ofreciéndoles educación, ayudándolas a priorizar sus necesidades, y que la sociedad sea más inclusiva, resistente e igualitaria para todos, a través, de planes de acción que aceleren el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
¿Cómo lidiamos con las emociones y la falta de derechos?
Existen más de 258 millones de viudas en todo el mundo. Su pena y su dolor, más la ignorancia sobre sus derechos, se ven magnificadas y reflejadas en la prolongada lucha por sus derechos básicos y su dignidad.
La pandemia, conflictos armados, desplazamientos a otros países han generado un tsunami de viudedad, en donde se les han arrebatado sus propiedades, derechos de herencia, estigmatizan y discriminan como “portadoras” de enfermedades, pueden no tener acceso a cuentas bancarias y pensiones.
Con familias de madres solteras y mujeres mayores solteras, que ya de por sí son particularmente vulnerables a la pobreza, esta es un área que necesita atención urgente.

Problemas de las viudas en países en desarrollo
Pobreza: poco o ningún acceso a créditos o a otros recursos económicos, ni siquiera para el cuidado de los hijos o la educación, limitados o nulos derechos a heredar según tradiciones o religiones, pero sí pueden heredar las deudas de sus maridos en algunas culturas. En India, por ejemplo, sus familiares les quitan las propiedades y ellas se quedan en la calle, lo que las lleva a buscar trabajos informales como empleadas domésticas, a mendigar o a prostituirse.
Violencia: especialmente en África y Asia, las viudas son víctimas de la violencia a nivel físico y mental (inclusive el abuso sexual), debido a las disputas por la herencia, la tierra y la propiedad. En determinados países las obligan a acciones degradantes como tomar el agua en donde lavan el cadáver de su esposo.
Salud: nutrición deficiente, viviendas inapropiadas y vulnerabilidad ante la violencia, VIH y SIDA, conjuntamente con la falta de acceso a la atención médica.
Situaciones relacionadas con conflictos armados: en ciertos lugares del este de la República Democrática del Congo, por ejemplo, alrededor del 50% de las mujeres son viudas, a la vez que se estima que existen tres millones en Iraq y más de 70 000 en Kabul (Afganistán). Además de ser víctimas de abuso sexual (violadas) y mutiladas.
¿Sabías que, al menos 1,36 millones de viudas en todo el mundo son niñas? Es probable que el número real sea mayor ya que no se notifican. En el Día Internacional de las Viudas, hoy 23 de junio, descubramos los problemas a los que se enfrentan para salvaguardar y promover los derechos de las viudas. No, no nos silenciamos!!!
Por Janittza Cortez, Logia Génesis N°5 de Santiago.