«Hoy 22 de abril celebramos el día Internacional de la Tierra. Para expresar mi amor y gratitud hacia ella, camino descalza sintiendo su piel húmeda y frondosa desde este sur que habito; áspera y seca en donde su rostro mineral se alza en rocas; brillante y escurridiza en sus aguas; espesa y bulliciosa en sus selvas; gélida y asfixiante en sus altas cumbres y cálida en su textura de madre toda.
La miro de frente y la aprecio con su femenina naturalidad testigo de civilizaciones y evoluciones de seres sustentados por su fecunda entraña; esta experiencia nos enseña que necesitamos generaciones de seres humanos que privilegien su interconexión por sobre los separatismos, personas con miradas globales que se despojen de la idea que los países pueden aislarse para proteger sus particulares y afortunadas situaciones. Esta visión del planeta nos demostraría que no existen las fronteras, que no somos dueños de los territorios que habitamos, que las generaciones pasarán y la Tierra seguirá allí con sus mares y montes, sus bosques y desiertos como mudos testigos de nuestra inane vanidad. Si escucháramos su voz oiríamos su lamento de depredación, su llanto de sequía y erosión, su pena de socavamiento, su dolor de extinción y efecto invernadero, su asfixia por monóxido y su hastío de bullicio y violencia….y también su paciente presencia que siempre nos invita a tomar conciencia en espera de nuestra transformación.
¿Por cuál ruta dimensional caminas Madre Tierra que ya superaste las gradas y siempre dispuesta en medio día brillas como estrella con flama?
Como mujeres masonas estamos llamadas a transformarnos en número crítico y ser constructoras de una red de nueva conciencia para que el miedo, la desconfianza, la violencia, el prejuicio y la corrupción no nos manipulen ni nos lleven por el camino de la destrucción de la Tierra y por consiguiente de la nuestra. Será este el momento propicio para que desde nosotras mismas con una reflexión constante; desde nuestras actividades profanas en el trabajo y la comunidad y desde nuestros talleres apliquemos Pensamiento, Palabra y Acción. También estamos llamadas a Persistir en este desafío creyendo firmemente en que este Trabajo transformará las conciencias que restablezcan la verdadera relación entre la humanidad y la Tierra».
Minón Undurraga
Corresponsal Logia Ailyn N°18 de Puerto Montt