Día Internacional de la Madre Tierra

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“Vivimos en la Tierra como si tuviéramos otra a la que ir»

El 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra, una efeméride clave para reflexionar sobre nuestro vínculo con el planeta y promover una relación más armónica, consciente y sostenible con la naturaleza.

La Madre Tierra es la personificación de la Tierra, descrita en muchas culturas como una diosa fértil que representa la abundancia del suelo, la capacidad de dar vida y el poder de la regeneración. En diversas tradiciones, también se le reconoce como la madre de otras deidades, protectora de la maternidad, el equilibrio y el cuidado.

El concepto Madre Tierra abarca múltiples creencias ancestrales que asocian a la Tierra con fuerzas divinas ligadas al sustento, la fertilidad y el equilibrio natural. Desde tiempos inmemoriales, los pueblos han expresado, a través de mitos, cantos y rituales, una verdad compartida: la Tierra es un ser vivo y femenino que nutre, protege y enseña.

El 22 de abril no es solo una fecha simbólica, es un llamado urgente: la Tierra no nos necesita a nosotros, somos nosotros quienes necesitamos de ella. Por eso, debemos cuidarla como se cuida a una madre: con amor, respeto y profunda gratitud.

La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) proclamó oficialmente esta fecha en 2009 mediante la resolución A/RES/63/278. No obstante, su origen como movimiento social se remonta a 1970, cuando aproximadamente 20 millones de personas se movilizaron en Estados Unidos exigiendo la protección del medio ambiente. Este hito marcó el nacimiento del movimiento ambiental moderno, en respuesta a la creciente preocupación por la contaminación, la pérdida de biodiversidad, el uso desmedido de recursos naturales y la escasa conciencia ecológica.

Hoy, el Día de la Tierra se ha convertido en una de las mayores movilizaciones ambientales a nivel global. Sus objetivos son: i) Reducir la contaminación, ii) Conservar la biodiversidad, iii) Promover la sostenibilidad, iv) Combatir el cambio climático, y v) Eliminar el plástico de un solo uso.
Por eso, celebrar esta fecha es también una forma de recuperar la sabiduría ancestral que muchas veces ha sido invisibilizada, pero que hoy cobra más vigencia que nunca frente a las crisis ecológicas globales.

Como mujeres masonas podemos contribuir desde nuestra vida cotidiana a demostrar nuestro amor por la Madre Tierra, realizando todas o algunas de las siguientes acciones:
– Usando medios de transporte sostenibles, como la bicicleta o el transporte público.
– Compartiendo conocimientos y saberes sobre cuidado del medio ambiente, prácticas sostenibles y de respeto por la naturaleza.
– Promoviendo la reducción de residuos, fomentando el reciclaje y promoviendo modelos como la economía circular.
– Utilizando sistemas de iluminación eficiente, como focos LED o de bajo consumo energético.
– Plantando árboles nativos o participando de actividades de reforestación para devolver el verde a la Tierra. No olvidemos entonces nuestro proyecto como Gran Logia Femenina de Chile “Restauremos un bosque nativo” con el que entre todas podemos aportar a un futuro más verde y sostenible para las futuras generaciones.

“Cuidar la Tierra es cuidar nuestra vida, porque somos parte de ella”.

Por Alejandra Carevic, Logia Ailyn N°18 de Puerto Montt.
Departamento de Medio Ambiente y Sustentabilidad GLFCH.