Acuerdo de París

El Acuerdo de París se conmemora el 12 de diciembre como un hito de la cooperación internacional para enfrentar la crisis climática. Este acuerdo, firmado por 195 países, busca limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2°C sobre los niveles preindustriales, con el ideal de mantenerlo por debajo de los 1.5°C. Al establecer metas y compromisos comunes, representa un esfuerzo conjunto y un compromiso con el bienestar futuro de la humanidad y del planeta.

Un enfoque de responsabilidad compartida, reflejado en los valores masónicos
Para la Masonería Femenina, el Acuerdo de París resuena profundamente con los principios de fraternidad, justicia y responsabilidad hacia la humanidad. El acuerdo apela a una responsabilidad compartida, pero diferenciada, según las capacidades de cada nación, reflejando el valor masónico de la equidad en la acción, considerando las condiciones y los deberes de cada país. Este enfoque también destaca la solidaridad, pues el acuerdo no solo contempla la reducción de emisiones, sino también el apoyo a los países en desarrollo mediante recursos económicos y tecnológicos. Este compromiso solidario es fundamental en los valores masónicos, pues enfatiza la construcción de un mundo donde el cuidado y la justicia climática son tareas de todos.

Principios de cuidado y sostenibilidad
El acuerdo también invita a promover una relación de respeto y armonía con la naturaleza, principios presentes en la masonería femenina, que busca fomentar en sus miembros un compromiso consciente y sostenible con el entorno. Los desafíos del cambio climático exigen una transformación de los valores y las prácticas, algo que la masonería femenina ha promovido desde su fundación: la reflexión, la acción ética y el fortalecimiento del compromiso con las futuras generaciones.

Así, el Acuerdo de París se convierte en una referencia global que alinea los esfuerzos internacionales con los principios de solidaridad, justicia y cuidado del planeta, profundamente presentes en la filosofía de la Masonería Femenina, la cual promueve el compromiso colectivo hacia un mundo más justo y habitable.

Por Magaly Villaseca Díaz, Logia Armonía N°14 de Viña del Mar y Departamento de Medio Ambiente y Sustentabilidad GLFCH.