Hoy, la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores no sólo recuerda el pasado, sino también ilumina los desafíos contemporáneos: el empleo informal, la automatización, el teletrabajo, y la necesidad de adaptar las legislaciones laborales a los cambios tecnológicos y sociales.
Chile, como muchos países, enfrenta el reto de equilibrar productividad con bienestar, rescatando la esencia de aquella lucha original: que el trabajo sea, ante todo, un acto de dignidad.
¿Por qué es tan importante el 1° de mayo?, ¿Qué dice la historia al respecto de esta fecha? La historia del primero de mayo se remonta al año 1886, cuando miles de trabajadores en Chicago se movilizaron exigiendo una jornada laboral de ocho horas. En esa época, las condiciones laborales eran precarias: extensas jornadas de hasta 16 horas diarias, sin derechos básicos ni protección social.
La protesta derivó en violentos enfrentamientos, conocidos como los sucesos de Haymarket, que terminaron con la muerte de varios manifestantes y policías. Posteriormente, varios líderes sindicales fueron condenados —algunos ejecutados— en un juicio considerado injusto por la historia. En honor a su sacrificio, en 1889, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional declaró el 1° de mayo como día de reivindicación de los derechos de los trabajadores.

Avances en Chile
En Chile, el movimiento obrero comenzó a organizarse a fines del siglo XIX, impulsado por las paupérrimas condiciones en el salitre y las ciudades industriales. La matanza de la Escuela Santa María de Iquique en 1907, donde el Ejército reprimió brutalmente a trabajadores en huelga, es uno de los episodios más trágicos y simbólicos de esta lucha.
Con los años, el país logró avances significativos:
1924: Se promulga el Código del Trabajo, incorporando derechos básicos como el descanso dominical y el salario mínimo.
1931: Se establece la jornada laboral de ocho horas.
1970: Durante el gobierno de Salvador Allende se fortalecen los sindicatos y la negociación colectiva.
1990 en adelante: La recuperación de la democracia permite modernizar las leyes laborales, incorporando principios de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y ampliando derechos como la sindicalización y la protección contra el despido injustificado.
2023: Chile aprueba la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, marcando un nuevo hito en la historia laboral del país.
Emancipación de la mujer en el mundo laboral
Con el paso de los siglos, la incorporación de la mujer en el mundo asalariado comenzó a verse en distintos hitos de la historia, resurgiendo de las cenizas las libertades para formar parte del mundo laboral comienza a dar pie en la Primera Guerra Mundial; acrecentándose su labor en la Segunda Guerra Mundial. Parte del mundo fue cómplice de este acontecimiento, de ver con orgullo como miles de mujeres formaron parte de la milicia, de los campos de la salud, la actuación, la astronomía, la educación, la ciencia, entre otras profesiones que fueron dándole cabida a la mujer en su emancipación laboral.
Durante la primera mitad del siglo XX, nace en Chile el movimiento Pro-Emancipación de las Mujeres de Chile, movimiento que luchó por la igualdad jurídica y política y por el acceso paritario al mercado laboral entre hombres y mujeres
A modo de historia, MEMCH, nace con el apoyo de mujeres que tenían estudios superiores y de trabajadoras. Dentro de este movimiento se destacan a ilustres mujeres, se podría decir que son las pioneras del feminismo en Chile, ellas son: Elena Caffarena, Olga Poblete, Marta Vergara y Gracia Mandujano. Su lucha por una paridad conllevó a importantes avances legislativos, como la aprobación del derecho a voto femenino en 1949 y la promulgación de leyes laborales que protegían los derechos de las trabajadoras.
Durante toda la historia de la humanidad, las mujeres han luchado por abolir las grandes injusticias y diferencias sociales, haciendo valer su LIBERTAD como un derecho inherente a la naturaleza humana y dándole la facultad de obrar de una manera determinada. Por otra parte, ha buscado por siglos la IGUALDAD de sus derechos y obligaciones. Y finalmente, se ha unido en FRATERNIDAD para expresar sus sentimientos entre sus semejantes relacionados entre sí por vínculos de intereses en común.

Hoy, en el Día Internacional de los Trabajadores, celebramos no sólo el esfuerzo diario de millones de personas, sino también el largo camino recorrido en la conquista de derechos laborales, la incorporación de la mujer al mundo del trabajo y la construcción de sociedades más justas; recordamos que, desde las luchas de Haymarket hasta los avances legislativos recientes en Chile, el trabajo digno ha sido un motor de transformación social, donde la libertad, la igualdad y la fraternidad no son sólo principios, sino la base de un futuro donde el respeto y la dignidad humana deben ser irrenunciables.
Por Marie-Astrid Stock De La Cerda, Corresponsal Logia Cantera del Maipo N°43 de Buin.