El Día Mundial de las Ciudades se celebra cada 31 de octubre, desde el año 2014. La urbanización plantea múltiples desafíos, generando efectos como un mayor consumo de energía, el deterioro de recursos naturales, la necesidad de adaptar sistemas de transporte, y la producción de infraestructuras y equipamientos. También implica una mayor cantidad de residuos, entre otros aspectos, siendo este día, una instancia para promover acciones.
Cada año, esta celebración, tiene un tema específico relacionado con el desarrollo urbano sostenible, con el fin de crear conciencia sobre la importancia de gestionar las ciudades de manera eficiente y equitativa, en línea con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El tema para el Día Mundial de las Ciudades en 2024, «Los jóvenes lideran la acción climática y local para las ciudades», se centra en el papel de la juventud para aportar ideas, objetivos y acciones para enfrentar la crisis climática, adaptando las ciudades a los desafíos ambientales y urbanos. Este año, la celebración será en Alejandría, Egipto, coincidiendo con el cierre del «Urban October”, un mes dedicado a promover el desarrollo urbano sostenible en todo el mundo.
La urbanización tiene una relación directa con el cambio climático. Un desarrollo urbano mal gestionado puede agravar los problemas como la escasez del agua, el aumento de residuos y los fenómenos climáticos extremos. Por ello, este día se convierte en una oportunidad para reflexionar sobre cómo las ciudades pueden mitigar su impacto ambiental y adaptarse a un mundo en transformación climática.
El liderazgo femenino también es clave en el diseño urbano. La participación de más mujeres liderando estos procesos permite diseñar y planificar ciudades con una perspectiva inclusiva y equitativa, priorizando la vivienda accesible, redes de transporte seguras y espacios públicos que fomenten el bienestar de todos los habitantes.
La planificación urbana puede ser una aliada en la lucha contra el cambio climático, a través de diversas estrategias que promuevan la sostenibilidad, la resiliencia y la reducción de emisiones. Entre ellas están el desarrollo de infraestructuras verdes, la promoción de la movilidad sostenible, la eficiencia energética en edificaciones, la gestión de residuos, el acceso a los servicios básicos y a espacios públicos. Esto incluye la construcción de infraestructuras resistentes a fenómenos extremos como inundaciones, sequías y tormentas, y asegurar que las ciudades estén preparadas para mitigar sus impactos. Ejemplos incluyen la creación de sistemas de drenaje eficientes y la protección de zonas costeras con defensas adecuadas.
El desafío de crear mejores condiciones urbanas en un mundo en transición es una de las tareas más complejas en la actualidad, siendo necesario equilibrar el crecimiento económico y el desarrollo con la protección ambiental y la equidad social.
El Día Mundial de las Ciudades nos invita a reflexionar sobre nuestro papel en la construcción de ciudades más verdes, inclusivas, resilientes y sostenibles. Para ello, es imprescindible garantizar que las mujeres lideren, diseñen y materialicen sus visiones de ciudad. Este día nos convoca a imaginar un futuro urbano más sostenible, a construirlo aportando una mirada que integre justicia social y ambiental y, en definitiva, que nos permita vivir en ciudades más justas, seguras, accesibles y asequibles, promoviendo la prosperidad y una mejor calidad de vida para todos.
Escrito por Constanza Espinoza Vargas, Departamento de Medio Ambiente y Sustentabilidad.