El 18 de octubre se conmemora en Chile el Día del Forjador Ambiental, una iniciativa que surgió en 1999, originada en el marco de la Campaña “Chile, yo te cuido”, impulsada por la entonces Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Esta institución, posteriormente dio paso al actual Ministerio de Medio Ambiente (MMA) a través de la promulgación de la Ley 20.417 en 2010.
Desde entonces, los Forjadores Ambientales han desempeñado un rol clave en la concientización y acción a favor del medio ambiente, organizándose principalmente a través del Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE). Sin perjuicio de ello, la labor de numerosos grupos de forjadores ambientales se ha extendido a otras instituciones como universidades, juntas de vecinos, grupos scouts y diversas organizaciones de la sociedad civil.
Lo destacable de esta iniciativa, es que se trata de grupos autoconvocados y autogestionados. Los grupos de Forjadores Ambientales se organizan de manera voluntaria, con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente, quien facilita su inscripción como agrupación y les proporciona plataformas de visibilidad como páginas en Facebook e Instagram.
Hoy, según datos del Ministerio de Medio Ambiente, son más de 5.000 personas las que hacen voluntariado en todo el país, dedicándose a trabajar unidas en sus propias comunas, colegios y/o agrupaciones. La piedra angular de esta iniciativa es fomentar el sentido de responsabilidad compartida de toda la ciudadanía, abordando desafíos medioambientales locales.
Las actividades de los Forjadores Ambientales son diversas y van desde limpiezas de playas, organización de reciclaje domiciliario, hasta campañas de fomento y promoción del compostaje de orgánicos y la realización de jornadas de difusión y educación medioambiental.
Asimismo, se llevan a cabo concursos literarios y escuelas ambientales de verano, con un fuerte enfoque en la sensibilización de la primera infancia y la capacitación de equipos docentes de los establecimientos acreditados, quienes tienen la labor de motivar e inculcar en las nuevas generaciones el sentido de responsabilidad compartida hacia la protección del medio ambiente, transformándose en forjadores ambientales.
Los Forjadores Ambientales a lo largo y ancho de Chile, continúan siendo una pieza clave en la creación de conciencia y acción frente a los desafíos globales que tenemos como Humanidad, con el medioambiente, biodiversidad y recursos hídricos, en definitiva, con todos los componentes del entorno en el cual, como seres humanos, estamos insertos.
¡Felices 25 años a todas las personas, pequeñas y grandes forjadoras y forjadores ambientales de Chile!
Por Yasna Ríos Oporto, Departamento de Medio Ambiente y Sustentabilidad.
