El estudio de la espiritualidad del ser humano es una tarea que permite reconocer y analizar que éste posee esa dimensión, que la ha tenido desde que se irguió en dos pies y desarrolló un cerebro pensante, reflexivo. También nos permite analizar su relación con el denominado cerebro antiguo, lugar de los instintos primitivos y de los mecanismos de defensa vitales.
Es en ese ámbito donde se encuentran los primeros asomos de espiritualidad. Más adelante este ser humano rodea los fenómenos desconocidos de un ambiente de misterio y de sacralidad, los separa de su vida cotidiana y les da categoría de sagrado. Es la manifestación de su religiosidad.
Religión «religare»: acción de unir, él es un todo con el Cosmos, aunque le es desconocido y a la vez le teme…
Este enlace es necesario para comprender sus cambios, su concepto de Dios, la universalidad de sus sentimientos, la comprensión de tantos elementos recurrentes en su esquema espiritual a medida que pasa el tiempo, que transcurren los avances culturales y de civilización.
Todo ello para desembocar en doctrinas que se vuelven tan fuertes que necesariamente tienen que considerar no sólo creencias, sino doctrina, institucionalidad, liderazgo, o intermediación entre lo Sagrado y lo Terreno.
Elementos básicos en la religiosidad primitiva:
Las Hierofanías, son fenómenos u objetos que representan o que se revisen de cualidades especiales, que sobrepasan su calidad de objetos o hechos, ejemplo: el cielo, el sol, la luna, el agua, el fuego, el rayo, la montaña, el árbol. Todos ellos dejan de ser simples objetos o fenómenos profanos y se “sacralizan”.
Los Arquetipos, son representaciones de cualidades humanas que actúan como modelos, ejemplo: padre como protector, madre como nutriente, héroe como salvador, enemigo como atacante u ofensor, etc.
Hay otro elemento que es la sacralidad de todo lo que escapa de la normalidad, a lo corriente, a lo que es familiar. Todo aquello que es insólito, monstruoso o simplemente diferente se convierte en posibilidad de brujería.
La perfección también asusta y se le atribuyen futuras catástrofes, como se ve, lo extraño, lo desconocido, es visto como manifestación de las fuerzas ocultas.
También está el Tabú, lo prohibido. Se piensa que algunos objetos o personas son consideradas peligrosas porque acarrean desgracia… eso hace que provoquen desgracia a quien los toca, los mire o aún los mencione.
Hay tabúes pasajeros, si se les logra despojar de su carácter negativo y los hay permanente ejemplo: el rey con su poder, puede alterar el terreno que pise, por eso es llevado en andas.
Existe una tendencia a considerar dos aspectos de lo sagrado, lo que ayuda y lo que daña, el exceso de la misma condición. Esto hace que lo sagrado o lo que represente, sea intocado, ejemplo: los santos, los sacerdotes, las personas capaces de ayudar a otros a sanar.
Existe también la paradoja de que lo sagrado se representa tiene su imagen en algo material, ejemplo: el ojo que todo lo ve.
Estos alcances ayudan a comprender el espíritu religioso existente en el ser humano.
Está también el concepto de Tiempo Eterno, es decir, que el tiempo transcurría en ciclos que se repetían, día-noche, mes-estaciones, años. Para el Hombre primitivo esto tenía una connotación cósmica, los períodos se repetían y por lo tanto lo que moría debía renacer, y él se sentía en completa unidad con este hecho.
Otro concepto que influía en su vida espiritual era el sufrimiento, la ocurrencia de catástrofes, muertes, devastación, se consideraban obra de un Ser Superior, de esa manera existía una justificación a esos males, los que eran enviados porque se había provocado “algún disgusto a ese ser Superior”. Ahí vemos las raíces del sentimiento de Resignación.
Creación de las religiones:
Anteriormente, vimos como el ser humano fue creando este mundo espiritual, a partir del animismo, las hierofanías, los arquetipos; a través de todos ellos se fueron formando conceptos de moral, de reverencia, de temor, todo ello en concordancia con la evolución dentro de los grupos, es decir, convertirse en un Ser Social.
Esta compleja red de creencias y sentimientos se va organizando en las primeras religiones. Comienza a formarse un grupo selecto que posee los conocimientos más profundos de esas manifestaciones espirituales, ellos se constituyen en el Sacerdocio, dan un sentido y una orientación más completa a estas manifestaciones, considerando que cada vez abarcan más territorios.
Al mismo tiempo el ser humano alcanza un grado de evolución que lo lleva a alcanzar el conocimiento, no sólo desde un punto de vista religioso, sino también filosófico. Se estructura así las Creencias.
Los conceptos de Politeísmo y Monoteísmo, no constituyen ciclos cerrados, excluyentes, sino que conforman una unidad fluctuante con algunas variantes que hacen que uno haya predominado históricamente sobre el otro.
Cabe aquí hacer una reflexión sobre el concepto de Dios.
Dios, como Ser Superior, Creador, Omnipotente, Castigador, Protector, Juez. En todas estas acepciones está la Creación de la persona humana. Le da la calidad en tanto a Ser. Es el ser humano el que piensa en Él, le confiere cualidades, poderes, dones, etc. ¿Por qué lo hace? Le teme por su Poder Superior, por su fuerza, por su cólera, por su voluntad omnipotente. Lo invoca pidiendo clemencia, perdón. Le pide protección, apoyo. Se siente reflejado en Dios como parte de su Obra. En esas actitudes vemos la pertenencia, la sumisión, la admiración, el amor… Todas ellas expresiones de sus sentimientos.
Diferencia entre Politeísmo y Monoteísmo:
Al tratar de definir la diferencia entre Politeísmo y Monoteísmo, hacemos referencia a Mircea Eliade. Según él se traduce en una evolución de la idea de Eterno Retorno que en el Monoteísmo se vería reflejado en una única ocasión que sería el fin de los tiempos, es decir, que los ciclos del ser humano primitivo se convertirían en un solo gran ciclo. En este tiempo histórico ya se comprende la valoración del tiempo, el proceso religioso, ya no está fuera del tiempo, constituye parte de él, por lo tanto los hechos se suceden y dan lugar a una estructura religiosa establecida.
Otro cambio profundo es el envío de un emisario, de un intermediario entre Dios y los Hombres.
Otro es la Redención de los pecados; existe ahora una posición mediadora en que el castigo por los pecados cometidos, puede ser redimido mediante la penitencia.
Otro cambio notable es la Fe, no se actúa por temor a las represalias sino porque se cree, este fenómeno constituye una de las más firmes bases para mantener a las religiones como las conocemos.
Otro cambio notable es haber valorado el dolor, a través de Cristo se consigue la salvación.
El mito del sufrimiento de Tamuz, tiene mucha similitud con los del dolor y la muerte de Cristo, a los de Marduk, los de Osiris, aunque estos últimos representaban Dioses Agrarios que simbolizaban el nacimiento, crecimiento y muerte de la naturaleza, pero consiguieron traspasar esta hierofanía agraria a los casos más evolucionados ya mencionados.
Con ello se recuerda que el sufrir nunca es definitivo, que a la muerte sucede una resurrección, haciendo así justificados los sufrimientos.
Este cambio, esquematizado aquí, se produjo en principio entre unos pocos sacerdotes, una elite religiosa, pero el pueblo, en el caso de los judíos aún tenían dioses paleoorientales con los que se identificaban como eran Baal y Astarte (sabemos de las muchas veces en que se los reconvino por desviarse a estas religiones consideradas paganas), estos los interpretaban en cuanto a fenómenos de la vida.
Así, Yahvé hubo de ser representado como un Dios severo, amenazador, que se imponía por medio del temor.
Históricamente los Judíos o semitas, vivieron en constantes luchas, para conseguir unidad para defender territoriedad, de tal modo que la imposición de Yahvé constituía el principal factor de unión.
Estas guerras constantes hacían que el pueblo deseara la llegada de un Mesías que los liberara de opresores y trajera paz.
Jesús fue uno entre varios al que consideraron El Mesías, de tal manera que en los primeros tiempos de lo que se llama la era cristiana, no tuvo la connotación que la Iglesia le dio con el pasar del tiempo hasta alcanzar tres siglos después, aproximadamente, la religión como la conocemos actualmente.
¿Cuál fue la noción que cambió el sentido dado por Yahvé como único Dios?
En los conceptos vertidos por Cristo, sus discípulos, y propagadores, estaba la idea de un Dios bondadoso, que perdona los pecados, que ofrece un Reino para todos los que lo sigan…
Además, entregó los conceptos de vida eterna, de liberación y salvación después de la muerte.
En el momento histórico, esas ideas prendieron con facilidad y dieron esperanza a muchos oprimidos.
Luego el Cristianismo conduce a una teología donde el tiempo comienza con el nacimiento de Cristo, para constituirse en la base de la cultura occidental.
Reflexiones finales:
Los dioses primitivos eran para el ser humano manifestaciones de los poderes que quería para sí, más simplificados, pero cuando le eran insuficientes, acudían a algo superior; el sol, por ejemplo, fue en todos los tiempos, símbolos de poder y de vida. Estas características persisten aún más puntualmente en el catolicismo, donde existen jerarquías de santificación.
En todas ellas se venera, se adora, se reverencia…
Es pues válida la pregunta ¿Existe un Monoteísmo como tal? O se repiten ciertas tendencias en la Humanidad a diversificar según su grado de espiritualidad sus creencias religiosas.
¿Constituye tal vez un grado de evolución la comprensión sincrética de todo cuánto ha significado su vida espiritual, hasta creer en una Unidad Deidificante que aúne todas las manifestaciones espirituales? ¿Es parte de su idiosincrasia el tener varias ideas al respecto o necesita esa valorización escalonada de Dioses?
Son preguntas que quien quiera vislumbrar la Verdad, debe plantearse.
Artículo Extraído de la Revista Interna de la GLFCH.
Imagen Wikipedia: «El Concilio de los Dioses» de Giovanni Lanfranco