Cuarto aniversario del Estallido Social

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El 18 de octubre de 2019 se produce en Chile el llamado “estallido social”. Cientos de miles de personas en todas partes del territorio se volcaron a las calles para expresar su descontento y su rechazo contra un sistema social y económico inequitativo. Días antes las autoridades de gobierno anunciaban el alza del pasaje de la locomoción en treinta pesos. 

El lema de esta masiva protesta: “no son treinta pesos, son treinta años” fue el repudio ciudadano a la administración y entronización de un modelo económico ultra liberal que sólo beneficiaba a los mismos grupos sociales. Fue un rechazo a la ironización que algunas autoridades del gobierno hicieron al anunciar las medidas económicas que a la postre desencadenarían el malestar de la población.

Las demandas de la protesta eran variadas, centradas en derechos sociales: un sistema de salud igualitario; una educación pública y de calidad que permitiera romper el círculo de la pobreza; un sistema que posibilitara y garantizara el acceso seguro a la vivienda digna; establecer un nuevo sistema de pensiones; y que se mejorara la calidad de los trabajos y los sueldos. 

El país entero esperaba que se pusiera fin al financiamiento ilegal de la política; a las colusiones de empresas; a las alzas progresivas de los combustibles; el acceso al agua y el fin a las zonas de sacrificio; el fin del patriarcado… esperaba que se terminara con las colusiones y robos por parte de empresas, Fuerzas Armadas y de Carabineros y distintos estamentos del aparato estatal, y el monopolio de los grandes medios de comunicación, por mencionar algunas causas.

El gobierno, sobrepasado por la situación, decretó Estado de Emergencia lo que propició la salida de militares a la calle. Paralelamente, Carabineros radicalizó la represión hacia las y los ciudadanos, como respuesta a los desmanes y saqueos del comercio. Una de las peores consecuencias de esta acción fue la pérdida de los ojos de muchas personas que se manifestaban, especialmente jóvenes. 

La expresión ¡Chile despertó! Significó el reconocimiento de la ciudadanía para soñar un nuevo Chile. Con ese espíritu salieron a las calles millones de personas para exigir se hicieran los cambios esperados. En noviembre de ese año el gobierno y los partidos políticos firmaron un acuerdo para redactar una nueva Constitución para Chile.

¿Qué aprendimos de esta experiencia? En primer lugar, que el destino del país y el de las personas que lo habitan es el mismo porque lo comunitario es un todo que palpita en cada sociedad y posibilita la integración en la comunicación, el crecimiento, el trabajo y la vida diaria. Por otro lado, nos miramos unos a otros como iguales, como personas que tenían más cosas en común que diferencias y pudimos restablecer confianzas y relaciones y que no podemos vivir al margen refugiados en nuestra individualidad.

Como Mujeres Masonas proponemos mantener un permanente estado de reflexión y de espíritu crítico frente a la realidad que vamos construyendo para impedir que algunos decidan por nosotras. Proponemos para Chile una educación pública integral, laica, de calidad y no sexista sustentada en los valores de Libertad, Igualdad y Fraternidad.

Por Minón Undurraga, Corresponsal Logia Ailyn N°18 de Puerto Montt.