El día 12 de mayo se conmemora el 35º aniversario de Gran Logia Femenina de Chile, que nace al año 1983 con la formación de la Respetable Logia Araucaria Nº1, el primer taller independiente de masonería conformado exclusivamente por mujeres.
Nuestros orígenes se remontan aún más atrás, a mediados del siglo XX cuando un grupo de mujeres visionarias, se reunían buscando caminos para su desarrollo. Conformaron la primera logia femenina de Chile, Araucaria Nº3, que se fundó como integrante de la Gran Logia Metropolitana de Chile.
Sus integrantes, mujeres pioneras, albergaban el anhelo de erigirse en organismos autónomos, con la convicción de que era la única vía efectiva de tener una voz representativa, que basada en los valores masónicos, abogara por los derechos y participación de las mujeres en nuestra sociedad. Es así como Araucaria Nº3 dio paso a Araucaria Nº1.
En los primeros tiempos, convivían filosofía, estudio, trabajo, con la urgencia de resolver problemáticas básicas como contar con un lugar propio de trabajo.
Con el paso del tiempo germinaron cinco nuevos talleres en la capital, y se sumaron a la masonería femenina de Chile, agrupaciones emergentes de otros países de Latino América, que buscaban levantar logias femeninas en su territorio.
Nutridas por el trabajo y compromiso de estos primeros eslabones, se fueron multiplicando las logias femeninas a lo largo de nuestro país. La historia de la masonería femenina en Chile se entrelaza con profundas transformaciones sociales, y con paulatinos avances en el logro de aspiraciones de progreso e integración global.
Celebramos estos años de vida institucional con gran orgullo y esperanza. Hoy día, nuestra orden es la mayor agrupación femenina del país.
Los desafíos son vastos y multidimensionales: Nuestra visión es seguir la senda de nuestro ideal, preservando nuestra tradición iniciática a través de una comunicación externa e interna adecuada a los tiempos que vivimos y a nuestra estructura actual; a través de una gestión organizacional participativa, moderna y eficiente; centrada en el humanismo y en concordancia con los principios y valores masónicos.