Durante su gobierno simbólico continuó avanzando en el desarrollo y perfeccionamiento de la gestión institucional, principalmente en los aspectos administrativos y financieros, estableciendo políticas orientadoras para el proceso de toma de decisiones bajo el alero de la Constitución y Reglamento. También se persistió en la difusión de los principios masónicos en el territorio nacional, estableciendo Logias en las ciudades de: Quilpué, San Fernando, Castro, Talca y el Comité Kimsa Warmi en Iquique. De la mayor importancia además fue el ordenamiento de la Constitución en un nuevo texto y la creación del Fondo de Solidaridad en beneficio de todas las hermanas. Destaca finalmente la solemne celebración del Trigésimo Aniversario de la fundación de la Gran Logia Femenina y las actividades anexas.
A las nuevas generaciones de masonas, las invita a que se preparen no solo desde un punto de vista individual, sino que también extiendan su mirada hacia la sociedad, para que puedan expresar sus convicciones y transformarse en elementos orientadores del acontecer nacional.